Y mientras tanto, lo importante —yo misma— quedaba siempre en último lugar.
Hasta que un día, de forma casi inesperada, me senté a tomar un café en silencio (sin móvil, sin distracciones, solo yo), y me hice una pregunta muy sencilla:
¿Qué pasaría si empezara a priorizarme de verdad?
Al principio, sentí culpa. ¿Cómo iba a pensar en mí, con todo lo que tengo que hacer?
Pero después llegó otra emoción, más poderosa: la esperanza.
La posibilidad de sentirme bien. De volver a tener energía. De vivir, no solo sobrevivir.
Ese fue mi punto de inflexión.
Empecé a hacer pequeños cambios, casi invisibles, pero transformadores:
- 🌿 Elegí una nutrición más limpia, no basada en modas, sino en darle a mi cuerpo lo que realmente necesita.
- 💧 Empecé a cuidar el agua que bebía, sabiendo que la pureza también entra por lo que consumimos a diario.
- 🧴 Cambié los productos de cuidado personal por otros que respetan mi piel y su biología, sin químicos innecesarios.
- ⚡ Dejé atrás los estimulantes que me daban picos de energía seguidos de bajones, para optar por fuentes naturales que me dan energía estable y real.
¿El resultado?
No solo mejoró mi salud, sino también mi ánimo, mi forma de mirar la vida…
Empecé a vivir con propósito.
Así nació Vivir Tranquilos. No como una tienda más, sino como un espacio donde reunimos productos que yo misma usaría —y uso— porque sé lo que se siente estar agotada, abrumada, y perdida.
Y también sé lo que se siente cuando recuperas tu centro.
Si tú estás en ese momento en el que sientes que algo tiene que cambiar, escúchate. Tu cuerpo, tu mente y tu alma lo saben. Solo necesitas dar el primer paso.
🎁 Regálate bienestar. Regálate tranquilidad.
Tú también puedes vivir así.
👉 Te invito a empezar hoy en vivirtranquilos.club
0 comentarios